lunes, 22 de abril de 2013

Crónica del Foro Social Mundial en Túnez, marzo de 2013

Mathilde Leborgne, Delegación de Cádiz,



Si tuviéramos algo que concluir es que el Foro Social Mundial sigue atravesado por algunas de la contradicciones que viene arrastrando desde hace varias ediciones, pero que al tiempo sigue siendo un impresionante espacio de discusión, debate, reflexión, proposiciones, intercambios de experiencias y articulación de movimientos diferentes.
Del 26 al 30 de marzo la APDHA ha participado en la décimo segunda edición del Foro Social Mundial que se ha celebrado en Túnez. Por tercera vez este acontecimiento tiene lugar en el continente Africano (las anteriores fueron Nairobi y Dakar, en las que también estuvo presente la APDHA). Como se sabe, el FSM es un foro internacional cuyo objetivo es el encuentro de organizaciones y movimientos sociales procedentes del mundo entero y sensibles a la causa altermundialista. Nace precisamente como una alternativa social al Foro Económico Mundial que tiene lugar, cada año, en Davos (Suiza).
En Túnez han participado miles de personas. Se estima en torno a 50.000 personas que vinieron representando a casi 5.000 organizaciones de 128 países diferentes. Hay que subrayar la gran participación de personas procedentes la zona Magreb/Mashreq (Palestina, Egipto, Marruecos, Argelia, Libia…).
A pesar de algunos problemas de organización, los participantes y algunas personas ajenas al foro están de acuerdo para poner de relieve lo interesante, pero también lo complejo que resulta organizar un acontecimiento tan importante en esta región del mundo y en esos momentos en los que se vive un intenso proceso de construcción y transición democrática.
Representando a la APDHA hemos podido comprobar que nuestra Asociación es ampliamente conocida y respetada entre los movimientos sociales presentes, especialmente las organizaciones procedentes del Magreb. Para nosotros la experiencia ha sido inigualable. Talleres, seminarios, entrevistas, asambleas, pero sobre todo, la vida misma del Foro, el ambiente, la movilización, y también las contradicciones y conflictos visibles, los forcejeos y las rivalidades, se quedan como parte de esa experiencia.
Entre esa vida, las manifestaciones o el mercado de ofertas miles de asociaciones, de gobiernos incluso, pero sobre todo de la artesanía local, en buena parte al margen de las grandes cadenas del mercado capitalista, nos ha dado la impresión de que el Foro está perdiendo en alguna su carácter “Social”. Lo demuestran las tensiones, no sólo entre delegaciones de países diferentes, sino también entre delegaciones de un mismo país, atravesados por conflictos gravísimos, caso de Siria. Lo demuestra la participación de delegaciones casi directa de los gobiernos, especialmente de la zona como Libia, Argelia o Marruecos. Esta última con notoria intención de romper la presencia del movimiento saharaui en el Foro.
Notamos también muy poca participación por parte de África subsahariana, salvo en algunos talleres adonde se habló de los migrantes subsaharianos en Marruecos y también en la Asamblea Mundial de los Migrantes. A parte de esto, muy pocas delegaciones de esta parte del continente asistieron. Nos ha dado la impresión de que ha existido poca intromisión por parte del Gobierno Tunecino en la organización del foro, salvo por la seguridad. Pero si se notaba que estamos ante una situación en Túnez en la que tras la revolución existen enormes sinergias para construir algo nuevo para el país.
Las dificultades que nos han parecido apreciar para construir elementos de conjunto han sido grandes. Pocos elementos de unidad del conjunto del Foro atravesado por las contradicciones que se viven en el Magreb. Excepto quizás la fuerte movilización a favor de Palestina, capaz de unir a todos los sectores. Desde los banderas negras salafistas, difícilmente incluibles en los principios del Foros Social Mundial, hasta la gente más revolucionaria de América Latina o la más moderada de algunas ONGs. Un acuerdo pro palestina que fue ampliamente visible en la movilización final que clausuraba el Foro.
El trabajo que nos marcamos como APDHA no consistió tan sólo en participar en actividades y talleres, sino en ir al encuentro de los participantes para escucharles y entender mejor sus reivindicaciones. La APDHA presentó su último informe “Derechos Humanos en la frontera sur 2013” durante el taller “De México al Mediterráneo: “¡MIGRAR PARA VIVIR! ¡Por el derecho a la libertad de circulación!”. El objetivo de este taller era de “Elaborar propuestas, que puedan transformarse en campañas, que permitan a las personas partir de sus países sin tener que arriesgar sus vidas y de esta forma evitar que las fronteras continúen a estar manchadas de sangre”. Participó también la asociación italiana ARCI comentándonos el caso de Lampedusa, apoyados por los testimonios de los padres de los desaparecidos.
En lo que atañe a lo que llamaremos nuestro “trabajo de campo”, puede dividirse en dos temas principales. El primero se dedicó a la esfera de migración. Así tuvimos la oportunidad de entrevistar a refugiados procedentes del campo de Choucha, cerca de Túnez, que nos contaron su terrible situación, por la que han comenzado una huelga de hambre tras años sin esperanza malviviendo en este campo. También hemos hablado con la abogada de Camara Laye, Coordinador del Consejo de migrantes subsaharianos en Marruecos que fue detenido y se volvió a ser “el símbolo de la represión en contra de los migrantes”. Finalmente pudimos entrevistar a Pierre Delagrange, presidente del Colectivo de las Comunidades Subsaharianas en Marruecos, que nos dio su punto de vista sobre esta realidad. Además, toda la semana hemos participado en las reuniones preparatorias y en la propia Asamblea de convergencia “Asamblea Mundial de los Migrantes”.
En cuanto al segundo tema, hemos intentado acercarnos a la situación de lo que podríamos definir como “post-revolución” en Túnez. Pudimos hablar con sindicatos estudiantiles diferentes, con personas que reivindicaban el derecho al nicab en clase y quienes lo veían de forma contraria. Especialmente interesante fue la entrevista a un colega muy cercano del defensor de los derechos humanos Chokri Belaid, que fue asesinado precisamente por sectores fundamentalista por su labor de oposición democrática y consecuente.
Hemos podido asimismo entrevistarnos con miembros presentes de Siria, tanto los defensores de la Siria de Bachar el Asad, como de la Siria revolucionaria…
Si tuviéramos algo que concluir es que el Foro Social Mundial sigue atravesado por algunas de la contradicciones que viene arrastrando desde hace varias ediciones, pero que al tiempo sigue siendo un impresionante espacio de discusión, debate, reflexión, proposiciones, intercambios de experiencias y articulación de movimientos diferentes.

*Mathilde Leborgne, del Instituto de EStudios Políticos de Lille (Francia), realiza prácticas en la delegación de Cádiz de la APDHA y ha asistido al Foro Social Mundial celebrado en Túnez del 26 al 30 de marzo.

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