martes, 26 de marzo de 2013

El valor de la diversidad: contra el racismo y la xenofobia


El valor de la diversidad: contra el racismo y la xenofobia

Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia, resulta fundamental entender que las leyes no bastan para controlar la exclusión social, las discriminaciones y que el aporte de cada ciudadano es importante para lograr un verdadero cambio respecto de esta situación.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”, Artículo I, Declaración Universal de Derechos Humanos.

Las diferencias son una realidad incuestionable que se da en las ciudades en las que vivimos. Uno de los criterios que las sociedades han fomentado durante mucho tiempo ha sido la homogeneidad como una meta. Desde criterios normativos y sociales se ha fomentado que nadie sea diferente o se aparte de la “norma estadística”.
En la actualidad, al oír “diversidad” muchas personas piensan en los “otros” aquellos que son diferentes al “nosotros”. Reconocer la diversidad como un valor y no como una anormalidad implica romper con la clasificación y la norma, supone plantearnos una necesaria apertura al encuentro y comprensión de la diversidad. No basta con reconocer y aceptar a las personas de diferentes capacidades, intereses, culturas, etc. sino que debemos ser conscientes del enorme valor de todos ellos para construir una sociedad más completa e inclusiva.
No integrar las diversidad es la responsable de las desigualdades que se dan en procesos que establecen jerarquías en el saber, el poder o la riqueza de las personas o colectivos. Y generan el Racismo y las discriminaciones.
Al oír “diversidad” muchas personas piensan en los “otros” aquellos que son diferentes al “nosotros”
El racismo se basa en la ignorancia, que no es lo mismo que la falta de interés o curiosidad. Sobre todo, empieza por la falta de información.Esta falta se sustituye con tópicos, rumores y estereotipos. Eso hace que la idea de los «otros» se refleje en un sentido de rechazo o de superioridad de uno mismo.
Para ACATHI uno de los caminos para avanzar es el conocimiento mutuo, a partir de la curiosidad y la generación de espacios de encuentro. Así, para nosotros el fomentar una perspectiva intercultural amplia puede ayudarnos a construir una sociedad más justa e inclusiva.
Necesitamos asumir y valorar la diversidad como parte de la realidad ya que:
>> La diversidad es una realidad social incuestionable. La sociedad en que vivimos es progresivamente más plural en la medida que está formada por personas y grupos de una gran diversidad social, ideológica, cultural, etc.
>> Si aspiramos a vivir, crecer, y aprender en una sociedad democrática (participación, pluralismo, libertad, justicia) debemos asumir un proceso de cambio y mejora en este sentido.
Muchos son los casos horrendos de segregación que se han desarrollado a lo largo de la historia del ser humano, ahora tenemos la oportunidad de aprender de éstos y trabajar para promover la inclusión y la diversidad como un hecho constante entre las personas.
Es fundamental entender que las leyes no bastan para controlar la exclusión social, las discriminaciones y que el aporte de cada ciudadano es importante para lograr un verdadero cambio respecto de esta situación.
“El respeto y la valoración de nuestra diversidad deben ser un factor de cohesión que fortalezca el tejido social e impulse el desarrollo de nuestras naciones”, Declaración de Quebec.
Si somos capaces de estar abiertos a una relación intercultural, de encuentro y comprensión de lo diferente, podremos darnos cuenta que existe un relativismo cultural y que no cabe duda que todas las culturas son válidas y que no existe un tipo humano que sea superior a otro.

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